lunes, 2 de abril de 2012

TOCARÁ ACOSTUMBRARNOS

La carrera 7ª. De Bogotá, la 5ª, avenida de New York, la avenida de los Campos Elíseos en Paris, la Pedro de Heredia en Cartagena, la Real en Pamplona, son solo algunos de los nombres de las más emblemáticas vías en esas ciudades.

Y en el mundo, en cada ciudad o pueblo, siempre habrá una, llámese calle, avenida, paseo, vía, arteria, ruta, senda o camino etc.

En el caso de nuestra Cúcuta, por supuesto también las tiene, la inigualable avenida Cero, la consentida avenida 5ª., y hasta la ya no prestigiada calle 10.

Pero como todo, en poco tiempo eso cambiará, necesario desde todo punto de vista para ordenar mejor nuestra ciudad y de pronto también hacerla ver como lo que es, una ciudad enorme y con la glándula del crecimiento alterada, porque se sigue extendiendo por todos lados, incluyendo hacia arriba.

Y eso es bueno, que por fin desde la administración del municipio exista la voluntad necesaria para actualizar la nomenclatura, todo un enredo para propios y extraños a la hora de buscar una dirección, salvo las del centro tradicional..

En poco tiempo, si la decisión se planta, mucho de todo eso que nos acostumbramos con el paso de los años y la poca visión de planeación y urbanizadores, legales y piratas, tendrá que cambiar para facilitar las vainas. 

Eso de manzanas, lotes, transversales, diagonales,  ordinales con letras E (Este), N (Norte) o S (Sur), tendrá solo nombre de avenida (carrera) o calle y su número respectivo.

Ya no habrá confusión de buscar la calle 0 (cero) en el valle, cuando una igual existe en Motilones o de una avenida 3ª. de San Luis cuando desde luego hay otra igual en el centro.

Será un proceso lento, pero tocará acostumbrarnos, así como lo hicieron los bogotanos hace algún tiempo cuando también les dio por actualizar su enjambre de direcciones.

Yo creo que para las estadísticas, oficiales o privadas, esto también es muy bueno, así será más fácil determinar y hasta remediar problemas.

Además hasta las carreras de taxi se harán menos onerosas, pues ya no habrá disculpa de dar vueltas y vueltas para encontrar esta o aquella dirección y será mejor para los bisoños conductores de estos vehículos, muchos de los cuales hoy en día,  ni siquiera saben donde queda el Sena y menos pueden ubicar una vivienda u oficina en Ciudad jardín, San Eduardo o Atalaya.

Pero también tocará acostumbrarnos a otros números o situaciones, por ejemplo supongamos, que la Avenida Cero entrara a  denominarse Avenida 30, la calle 10 por lo menos sería la 50 y la Avenida 5ª. la 35.

La única que veo mantendrá su reinado será la Diagonal Santander.

Las generaciones actuales, podríamos incluso con el correr de los años, ubicar fácil la Cero, la Diez, la Quinta, pero las nuevas ya navegarán con las nuevas coordenadas.

No se, para eso están los expertos, si comienzan desde el sur hacia el norte y el oriente a occidente, creo que es el rumbo normal, que son los lados para donde puede seguir avanzando la ciudad.

Si es así la calle 1ª. estaría por allá más arriba de cuarteles y la 150 en Trigal del Norte, lo mismo que la avenida 1ª. por lados de Vallesther y la 120 en esas lejanías del Minuto de Dios y sectores adyacentes del Rodeo, por el anillo vial occidental, que entre otras cosas ya está siendo invadido en su cercanía.

No se asusten por esos números tan altos, simplemente la ciudad puede llegar a los mismos, su extensión, si de pronto la han recorrido de un lado a otro así lo deja percibir.

También valdría la pena aclarar como van a integrar Los Patios, pues la inquietud surge porque su área urbana ya está pegada a Cúcuta por el sector de Pinar del Río.

Obviamente en este caso son dos municipios diferentes, pero bien podría existir solo una relación de direcciones para no causar más confusiones.

Tocará entonces acostumbrarnos a los nuevos números en el dintel de las puertas o en plaquitas junto al farol del antejardín, pero de algo estoy seguro, así será más fàcil llegar a cualquier lado de la ciudad.

Reitero, no tendremos direcciones similares en el centro, en La Libertad, en Atalaya o en esos sectores cercanos a Belén, ya la ciudad satelizada, como decían los urbanistas de antes se ha integrado, pues hasta en los cerros han proliferado las viviendas, muchas de ellas humildes y que merecen su número también.

Lástima es que ya no podamos decir con orgullo, tratando de ver un elemento diferenciador, que tenemos avenida cero o calle cero y para más curiosidad de calle doble cero, avenida primera este, avenida cero A – este, calle 5ª. C Norte, en fin.

Será una ciudad más fácil, pero ojalá para que no sigan haciendo lo que les da la gana, pues definitivamente tenemos que volver a ser ciudad como lo pregonaba Mora o dejar de ser “municipio” para tener cara de ciudad como lo refrendaba Ramiro o para grandes cosas como ahora la quiere Donamaris, o mejor aún, bien ordenadita como la proyectó después del terremoto Andrade Troconis.

Esperemos entonces que todo eso sea cierto y así no tengamos que armar un rompecabezas buscando la manzana 22, lote 33, k-44, del barrio tal o pascual, incluyendo la trasversal 12ABN con diagonal 22E0, pues sin duda en muchos casos era un calvario ubicar ciertas direcciones.


Y el costeño recién llegado un tanto despistado, no le diga a sus familiares en Barranquilla, que le manden la butifarras a la avenida ó (si el nombre de la vocal) con calle 11.

Tocará acostumbrarnos, no hay de otra, ya verán que en un par de años todo será bastante normal con la nueva nomenclatura, ojalá bien actualizada, que ahora más que nunca es una prioritaria necesidad y en la cual según dicen ya se está trabajando con bastante celeridad.

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