domingo, 6 de mayo de 2012

GRAMALOTE… En los siguientes meses..!


Son ya muchos meses, desde aquel aciago 17 de diciembre, cuando en silenciosa romería los gramaloteros fueron desalojando el pueblito de sus cuitas.


Y son muchos meses, desde cuando hordas de delincuentes y aprovechados del momento “ayudaron” a desocupar viviendas, negocios y oficinas.

Y claro, también son muchos meses los que han pasado, desde que Juan Manuel  sobrevoló las crecientes ruinas de la cabecera municipal y prometió, como buen político, la reconstrucción o mejor la construcción de un nuevo Gramalote, en los siguientes meses..


Y todo, desde aquel entonces, como eco lastimero se repite una y otra vez, que todo va bien y que todo se va a arreglar, en los siguientes meses


Por eso los centenares de damnificados, también se han acostumbrado a tener una nueva vida, a borrar recuerdos, a aprisionar otros nuevos, a fabricar otras ilusiones, a reclamar otras ayudas, a llorar muchas noches seguidas , a mirar el horizonte con ojos tristes y a pensar en cada despertar, que también todo se va a arreglar, en los siguientes meses.


Obvio, para los más optimistas, que no son muchos, pues los demás también piensan que en los siguientes meses , todo puede ser peor.


Y es que en los siguientes meses de la evacuación del pueblo, algunos de los viejos moradores se atrevieron a volver, ubicando sus viviendas o negocios en las muchas casas que quedaron en pie.


Algunos lo hicieron por la nostalgia atosigante en sus almas, otros para tratar de sobrevivir como siempre vendiendo productos a campesinos de la zona o comprando para comerciar lo cultivado en sus productivas tierras.


Allí viven, han vuelto a rehacer de cualquier manera su modo de vida, pero lejos de las limosnas mensuales para sobrevivir en arriendo apretujados en alguna pieza de Cúcuta, Santiago o Salazar.


Mientras los que aún tienen ilusiones merodean la alcaldía ubicada lejos de su tierra, allí donde funcionó el consulado Venezolano hace algunas décadas o van a las reuniones que les programan en el parque Los Naranjos, para decirles siempre lo mismo, que en los siguientes meses todo se va a solucionar.


Triste, pero es la verdad, es probable que de alguna manera exista buena fe en muchos anuncios, pero también es factible que les estén mamando gallo y otros esperando hacerse a los recursos apropiados para estudios, análisis, más estudios y de pronto la segunda piedra.


Ese es el macabro transcurrir de cada tragedia, unos son los que sufren y algunos otros son los aprovechados, sobre todo cuando hay de por medio buenos billetes del erario nacional.


Por eso no me extraña que también en los siguientes meses todo se esfume, así como se fue para siempre la tranquilidad de los gramaloteros en la madrugada del 17 de diciembre.


Bien saben todos que aún no hay sitio para la reubicación, pues el más apropiado del Pomarroso, tiene más problemas que ventajas, está lejos del tránsito natural de lugareños, como por ejemplo hacia Lourdes, lo que permitía intercambio comercial de buenas proporciones.


Además dicen, no tiene fuentes de aguas cercanas para hacer llegar el vital líquido por gravedad y para completar la escena tiene sus líos por cada punta, pues hasta el dueño es el papá del padrecito de la patria oriundo del lugar y que no se ha puesto de verdad  la camiseta para liderar la adecuada solución.


El día y los subsiguientes a la tragedia, por fortuna no dejaron víctimas fatales, estas fueron llegando con el correr del tiempo, en los siguientes meses, cuando sus corazones no resistieron el embate de los recuerdos o sus mentes no fueron capaces de retener los sorbos de vida plagados de nostalgia.


Algún otro pereció entre las ruinas tratando de rescatar un perdido cachivache, razón por la cual los señores del riesgo nacional enviaron un par de máquinas para acabar de derrumbar otro par de peligrosas construcciones a punto de colapsar y algunos más de los sueños edificados durante tantos años.


Pero hasta hoy nada de nada y a pesar de la presencia de la ministra y otros altos funcionarios, una que otra marcha para recordar que aún están vivos, aunque desperdigados, todos los buenos habitantes de ese pueblo con torres altaneras y con Laureano de inquilino en el parque, solo ansían que en los siguientes meses, no su sueño, si la innegable necesidad de su otro pueblo, por fin se haga realidad.


miércoles, 2 de mayo de 2012

CUCUTA - PAMPLONA ¿Carretera?

O lo que aún queda de ella, es lo que mostramos en este reportaje gráfico, donde es evidente el deterioro de la importante carretera.

El invierno, la falta de mantenimiento, la mala utilización del suelo, la deforestación, la corrupción, en fin, son esa amalgama de males que ahora la tienen en ese deplorable estado.

Desde luego que hay muchos frentes de trabajo, algunos  tratando de recuperar bancadas, otros arreglando taludes, los demás destapando derrumbes, por eso hay que armarse de paciencia cuando se viaja entre las dos ciudades nortesantandereanas.

Cuando no es un problema,  a los pocos metros surge el otro y los trancones inmisericordes están a la orden del día, por eso un viaje en tiempo normal de una hora se alarga a dos , tres o más, según el turno en que se caiga.

Ah y casi lo olvido, esa es la via principal que tenemos en Norte de Santander para enfrentar el TLC que ya llegó y lo de la doble calzada, si llega al peaje, es mucho cuento.

¿Entonces còmo vamos a entrar el el tema competitvidad ?. Razón tienen muchos nortesantandereanos en señalar que la falta de vìas adecuadas es el gran cuello de botella de nuestro departamento.

De todos modos feliz viaje y sosegado trancòn... No se desespere, no somos los ùnicos con estas incomodidades.

Disfruten estas fotografías captadas el sábado 28 de abril de 2012. Por fortuna no estaba lloviendo.






1875 - 2021 INCERTIDUMBRES

Aquel día 18 de mayo de 1875 todo quedó en escombros en solo unos cuantos segundos, de ahí en adelante las lágrimas, el desespero, la angust...