El pasado puente festivo un buen grupo de "gomosos" orquideólogos de Chinácota, se dieron a la tarea de compartir su hobby y presentaron una bonita exposición en la Casa de la Cultura de dicho municipio.
Y en verdad la actividad salió muy bien, por la variedad y cantidad de orquídeas expuestas y la buena afluencia de personas deseosas de ver y conocer un poco más de este cuento, que en cierta forma, se nutre con el paso de los años desde cuando en las escuela nos enseñan que la orquídea (Catleya trianae) es la flor nacional de Colombia. 
Pero lo cierto, como nos lo contaron, Carlos Gómez y Roberto Aponte, los líderes de esta exposición y de la asociación que los agrupa en Chinácota, la muestra es ínfima, teniendo en cuenta que hay miles y miles de orquídeas en todo el mundo, de formas, colores e historias que Usted amigo lector ni siquiera puede imaginar.
Ellos, junto a los demás miembros de Asodorchinac, quieren que este sea un elemento más dentro de la oferta turística de la población y trabajan para que en el futuro la exposición sea constante y tenga más variedades, tanto de las que produce la tierra nortesantandereana como otras foráneas.
Es una bonita aficción, costosa si se quiere, pues mantener estas hermosas y delicadas flores es todo un arte que requiere inversión de tiempo, conocimientos y dinero, pero con una compensación inmensa que se inicia en cada floración al ver la majestuosidad de sus formas y colores, como las que compartimos en esta página del evento presentado en la mencionada localidad.
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