Hace un poco más de cinco lustros, dos
consagrados maestros, oriundos de Pamplona para más señas, Nayibe Acevedo y
Elio Jaimes Mora, decidieron dar un excelente paso hacia adelante en su
vocación de apóstoles del conocimiento.
No era para nada fácil crear una empresa
educativa y menos en tiempos cuando muchas instituciones del orden privado,
algunas muy tradicionales en el entorno cucuteño, comenzaban a declinar en sus
ambiciones de preparar nuevas generaciones de colombianos.
Elio y Nayibe, bien lo sabían y lo entendían,
pero su corazón de verdaderos maestros, desde lo privado, los impulsó a sembrar
una semilla, la misma que hoy, después de 25 años, sigue y seguirá dando
excelentes frutos, para marcar huellas indelebles en la comunidad, así como
reza el slogan de la celebración de sus bodas de plata.
Sin embargo, alguna tarde, ese mismo corazón que tanto insistió en su idea, los llamó serenamente para decirles con voz firme, que su tarea estaba completa, con una calificación magnífica, sin llamados de atención, además de perfecta conducta y disciplina.
Si, desde todo punto de vista, ya habían cumplido buena parte de esa misión por la que Dios y la patria los pusieron en estas tierras.
Sobre sus hombros, la pesada, pero a la vez
hermosa carga, de servir educando en la parte oficial y la atrevida idea de
crear un entorno excelente para seguir edificando muy buenos colombianos, les
indicaba que debían tomar esa pausa soñada.
Por eso abrieron las puertas de su templo de enseñanza, para que otros grandes, por igual de muchos pergaminos en el entorno educativo, tomaran las riendas de la casa y seguir transitando ese camino amplio y seguro, labrado así desde sus inicios, para toda una juventud que hoy orgullosa ondea la bandera Carmelitana.
Ellos fueron y lo son, Don Medardo y Doña
Liliana Angarita, que bajo su brújula el colegio
mantiene el rumbo norte, con positivos resultados en lo académico y empresarial
y que hoy en estos primeros cinco lustros de la institución no ocultan la felicidad por hacer parte de esta
realidad, sin duda modelo a seguir, que muchos amamos, respetamos, recomendamos
y que en letras doradas se inscribe en el historial educativo de Cúcuta y la
región con el nombre de COLEGIO CARMELITANO DEL ORIENTE.
(*) El
nombre es un homenaje a la Virgen del Carmen, bajo cuyo su manto protector se
ha edificado la institución, pero también es un cumplido a una vieja casa del saber, que en Pamplona, marcó toda una época maravillosa en la educación,
como fue el Colegio Carmelitano de la ciudad mitrada.
Gracias
a Dios, pude ver nacer el Colegio, allí estudió mi hija en sus primeros años y
hoy, muy orgulloso por cierto, también JOSEPH DAVID mi nieto, se prepara para
un mejor futuro en sus aulas.
Además
he sido bastante cercano a esa gran familia de educadores de Elio y Nayibe, que
hoy junto a su hijo Elio José, desde luego que están más orgullosos que nunca
por ese otro retoño que hoy tiene la no despreciable edad de 25 años.
ORGULLOSAMENTE SOY DE LA PRIMERA PROMOCION AÑO 1997 DEL CARMELITANO DEL ORIENTE.. GRACIAS MARIA NAYIBE ACEVEDOM Y ELIOS JAIMES MORA, POR ESA DEDICACION HACIA NOSOTROS Y EDUCAR A CUCUTA..
ResponderEliminarANDRES JAIMES
Hola buenas para obtener cupo en el colegio como haría
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