Foto (CACM) cerro de Tasajero (Cúcuta-Col)
Y es que la urgencia en esta materia es lógica, si tenemos en cuenta que los demás departamentos tienen o están desarrollando grandes atractivos, en busca de esos millares de personas que cada fin de semana, puente o vacaciones, buscan un lugar distinto para sentirse a gusto y bien atendidos.
La Costa Norte desde la Guajira hasta Urabá, tiene lo suyo, eso no admite discusión, el litoral Pacífico desde Chocó a Nariño, incluye de todo un poco ; Selvas, playas, lagunas y/o embalses, Santuarios católicos (Buga - Las Lajas - Piendamó) y mucho más, por el lado del eje cafetero es bien conocido y admirado todo lo que allí hay, en Tolima y Huila, bueno, hay cosas interesantes, en el Llano (Meta y Casanare) hay desarrollos inmensos en tales aspectos, Boyacá, ni para que nombrarlo y Santander ahora se vanagloria de su Panachi, Teleférico y su "Gran Cañón", entonces la pregunta es ¿Y Norte de Santander, qué?
Pues bien, aquí lo diferente es el parque de los Estoraques y pare de contar, lo demás es muy doméstico, de bajo perfil, para consumo local y nada más, aunque el potencial es enorme e interesante por demás.
Veamos, Sisavita en el plano eco-turístico tiene posibilidades geniales, claro es de mucho cuidado, pero hay experiencias positivas de otras partes del mundo, caso Lagos de Covadonga en España. Esta sección unida a todo eso que aún conocemos muy poco por los lados de Cáchira, del Páramo de Guerrero y Santurbán es hermoso, inigualable y espectacular, allí hay mucho por descubrir.
Por el lado de Toledo, Labateca, San Bernardo, ni se diga, Cascadas, desfiladeros, páramos, misteriosos ríos, parajes inimaginables y hasta la cascada más alta de Colombia, dicen los pocos que la han visto que tiene más de 800 metros de caída libre y está ubicada en lo profundo del Parque Nacional El Tamá.
En materia de santuarios hay que redireccionar los conocidos, trabajo para la Iglesia por supuesto, pues el Humilladero en Pamplona, Las Angustias de Labateca, Torcoroma en Ocaña, solo se perfilan en la fe de las generaciones mayores.
Hay otros como los de Salazar, Ragonvalia, Campo Dos, que como lo señalamos, constituyen el ambiente propicio para efectos de fe, pero muy locales.Existen pueblecitos geniales en lo alto de la cordillera, que pueden ser una opción estupenda pero con las comodidades del caso : Silos, Mutiscua, Cácota, Bábega, allí hay historia, hay cosas que el tiempo detenido en la bruma quiere compartir con más gente.
Tenemos la selva en el Catatumbo, tenemos el enorme, productivo y bello Distrito de Riego, tenemos montañas, valles, ríos, pueblos, aldeas, el inventario ya está hecho, pero nada está encaminado a lograr nuevas perspectivas para ese renglón tan generador de divisas como es el turismo..JPG)
Foto (CACM) Finca Distrito de Riego (El Zulia-Col)
En fin, si queremos hablar de este tema en nuestro Norte de Santander, hay que comenzar a trabajar ya y no contentarnos con lo de siempre, reitero, Los Estoraques (Que debiera tener ya recorrido por ejemplo en teleférico), Pamplona ciudad estudiantil y religiosa, Chinácota con el cuento de las cabañas y creo, no hay más.
Es que miren, en Cúcuta la capital, nadie, ni del sector privado y menos del oficial, ha tenido la idea de invertir en un buen mirador y sitios hay para hacerlo, eso en cualquier urbe de respeto es más que una necesidad. Hay lugares altos por todos los costados para hacerlo, incluyendo el tutelar de la ciudad, el majestuoso Cerro de Tasajero.
Conclusión, se necesitan verdaderas políticas para lograr y avanzar, atrayendo inversión y dotando la región de infraestructura real para ponernos a pensar en la creación de una marca como ya lo hizo Boyacá con su slogan "Para vivirla" y que poco a poco las demás regiones también comienzan a generar.
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