Nuestro buen amigo Ing. SEGUNDO ANTONIO GONZÁLEZ CÁRDENAS, con motivo del reciente cumpleaños de la capital nortesantandereana, escribió una nota muy especial en la cual apunta ideas y temas de gran significación para las generaciones actuales. Por tal razón y queriendo hacer más universal la misma la comparto en esta página, esperando que su lectura genere analisis y probablemente posiciones, ideas nuevas, que sirvan como complemento al pensamiento que allí se plasma, sobre todo para la búsqueda de esos nuevos caminos de nuestra urbe y región.
Hoy 17 de junio de 2013 se cumplen 280 años de vida de nuestra bella ciudad capital, el cual debemos recordar con orgullo y sano regionalismo, por ser nuestra ciudad cuna de grandes eventos históricos que impactaron a Colombia y por ser la ciudad fronteriza de mayor población, mayor comercio y tener una Zona Metropolitana de un potencial de desarrollo industrial, urbano, comercial y turístico, si así lo trabajamos, de grandes proporciones y beneficio para el departamento N de S.
Hoy debemos recordar los
ciudadanos de esta tierra, hechos como El Congreso de Cúcuta que tuvo
lugar el 30 de agosto de 1821, en Villa del Rosario, cuyo objetivo
sobresaliente fue unificar los tres países Colombia, Venezuela y Ecuador
en una sola nación que se denominó "La República de Colombia",
ratificado mediante la Constitución de Cúcuta, sueño de Bolívar y Santander y de la cual fueron su primer Presidente y Vicepresidente respectivamente.
Gran sueño pero también gran frustración posterior, con su disolución
en la Convención de Ocaña del 9 de abril de 1828, cuando en un intento
por reformar la Constitución de Cúcuta, la polarización de los
Bolivarianos y Santanderistas, los primeros con sus ideas de centralizar
el poder y los segundo de conformar un Estado Federal, hicieron que
esta Convención fuera un fracaso y terminara el gran proyecto de nación,
concebida originalmente y que hoy en pleno siglo 21, estos tres países
tengan proyectos políticos y económicos muy diferentes y se batan en una
relación entre sí, de penas y
alegrías, menos de unión ni de trabajo en Bloque, lo cual debiera ser,
si consideramos su situación geográfica y logística privilegiada, en el
entorno continental de América.
Hay
muchas más cosas que nos hace sentir orgullosos de nuestra gran ciudad y
tierra Norte santandereana, como que allí fue la inauguración de la
aviación comercial en Colombia y fue precisamente un norte santanereano,
quien por primera vez voló un avión en 1919. Además tenemos el mejor
basquetbol del país y nuestro glorioso Cúcuta Deportivo, convocante de
una de las aficiones más leales.
Por
Ordenanza No. 40 de enero 3 de 1991 y expedido el Decreto No.000508 el 3
de julio del mismo año, fue creada el "Área Metropolitana de Cúcuta",
la cual la integran los municipios de Cúcuta, Villa del rosario, Los
Patios, El Zulia, Puerto Santander y San Cayetano. Este hecho de suma
importancia, estaba respaldado por una zona rica en agua, carbón,
tierras ganaderas y agrícolas, un paisaje atractivo para el desarrollo
urbano y una frontera, la más activa del país, propia para el desarrollo
comercial, turístico y empresarial. Cuando recorremos la campiña y este
espacio privilegiado del Área Metropolitana, sentimos que nuestro
futuro debe estar ahí, seguro y dándonos oportunidades.
Mal haríamos no
fortalecer esta UNIÓN que ha sido forjada históricamente en torno a
nuestra Ciudad capital. Su crecimiento ha sido construido desde su
Fundación, al donar las tierras Doña Juana Rangel de Cuellar, para que
allí se dieran las condiciones de una gran ciudad. Cuando Don Juan
Atalaya, comerciante Español ya radicado en Cúcuta desde 1835,
donó al municipio el 21 de septiembre de 1850, cuatro estancias para
que fueran propiedad del Cabildo, pensó que este acto generoso sería
importante para el futuro crecimiento de la ciudad. Es así, que la
expansión de Cúcuta hacia estas tierras formando los barrios de la
actualidad, llevan su nombre.
No
solo los Cucuteños, sino todos los norte santandereanos debemos y
estamos obligados a fortalecer a nuestra capital. A ella convergemos en
nuestra identidad y con ella es que debemos fortalecer nuestro propio
desarrollo de regiones. La capital es el centro Administrativo, es el
foco del comercio del interior del dpto. y la mayor concentración humana
para atender. No es buena idea, dividir la ciudad en entes
territoriales separados con el argumento de que cada región que se crea,
focaliza mayores recursos. Es al contrario, fortalecer las ciudades,
fortalecer las grandes concentraciones humanas, bien organizadas,
dotadas de todos los servicios, generando un sector empresarial pujante,
es que construimos mayor riqueza.
Los
norte santandereanos, debemos pensar en grande y generar una visión de
desarrollo que nos lleve a una mayor integración de nuestros municipios,
en una verdadera articulación con nuestra capital y con las grandes
troncales de carreteras que los comuniquen con la Costa Atlántica y con
el interior del país, hacia todos los puntos de la geografía nacional.
Es por ello que debemos integrar mejor en lo departamental a los
Municipios, en las ciudades y pueblos sus comunas y barrios y tener el
objetivo de mayor control territorial, empoderando a Caseríos y Corregimientos, que son los llamados a ser los futuros municipios en la geografía departamental.
Gastar
tinta y papel, además de tiempo y recursos económicos, a destruir lo
que ya hemos hecho a través de la historia, es darle protagonismo a lo
negativo, al oportunismo politiquero y seguir negándonos a la
oportunidad de enmendar los errores de no dar nosotros mismos mayor
atención a nuestra tierra, a nuestras comunas y barrios, como fue el
mensaje de nuestra fundadora y el generoso español, que fue cautivado por la belleza de nuestra ciudad y las oportunidades que encontró en ella.
Chinácota, 17 de junio de 2013.
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