"A
punta de tecnología"
CIELO CUCUTEÑO EN LOS PRIMEROS MINUTOS DEL NUEVO AÑO 2014 |
Un nuevo año ha
comenzado, la música, la pólvora, los gritos, las risas y las lágrimas así lo
reciben.
Los más pequeños
luciendo los jeans de moda y con sus manos llenas de tecnología, video juegos
sobre todo, parecen indiferentes, eso es lo de ellos, que nadie los moleste.
Allá afuera en el
porche de la casa los adultos, más contentos que de costumbre, se abrazan, se
dan la mano y se desean todo los parabienes, que harán olvidar el nefasto que
por fin se marchó.
En las redes
sociales, bueno porque eso es lo de hoy, pululan la frases, fotos, videos,
algunos de los cuales se volverán virales, los saludos y hasta advertencias.
No importa que haya
sonado mil veces el 5 pa’las doce de Zavarce, cinco mil el hijo ausente de
Pastor López, veinte mil la víspera de año nuevo de Buitrago...
Existen unos cruciales
momentos después de las doce en que eso ya no importa.
Los fuegos de
artificio iluminan tras breves explosiones el cielo, una y otra vez, el humo se
esparce sobre la calle y busca cualquier resquicio para colarse a los hogares y
hacer estornudar al abuelo que sonríe sentado en el sillón mullido.
Pero y la gente,
que ocurre, ¿Porqué tanto silencio entre tanto alboroto por el año nuevo?
Sencillo, todos
están ahí, solo que agachados, ensimismados, pegados, adosados a las pequeñas
pantallas del galaxi o la black berry, sus dedos torpes para otros oficios
ahora funcionan de maravilla con el pin y el whatsapp, para que gastar en
palabras de voz, que mamera, diría la vecinita con carita de dos copas de
champang.
Los otros, pues
también, van haciendo touch en sus tabletas, sin distingos de clase, las
costosas de la manzanita y las baratas del sanandresito, pero igual hacen y
siguen lo mismo, adheridos, fijados, sometidos, rendidos ante la dictadura de
la tecnología.
Los más
convencionales buscan la comodidad del estudio, el comedor si aún no hay cena
servida o la alcoba, testigo fiel de furtivas incursiones a las páginas
prohibidas.
Allí en su laptop o
en su gigantesco desktop, también hacen lo mismo, pero bueno al menos están
sentados, un poco de comodidad en esos instantes, de alguna manera vale la pena
y además pueden ver al mismo tiempo las imágenes de más luces, más pólvora y
más jolgorio que las cadenas de tv transmiten en vivo y directo desde muchos
lugares.
La mismas desde
Sídney, innovadoras en Beijing, espectaculares en Dubai, adecuadas en Paris, “regulársonas”
en Londres y pésimas las de Barón.
Cada quien con su
estilo o apego, el face, el twiit, los ya envejecidos mail, el renovado
instagram, van, vienen, llegan, se alejan, vuelven, insisten, no los abren, o
no los ven, pero hacen de la red el canal favorito para comunicar lo que
quieren o no quieren decir.
Suena el teléfono
de línea, el fijo, eso a nadie le importa. Ya sabemos que el aparatico como las
tarjetas en papel, de navidad y año
nuevo son un especie en vía de extinción, así como un día sin mañana, se fue al
desván del olvido el telegrama.
Ya son casi las
tres, a lo lejos suenan algunos desubicados petardos, de esos que por impulso u
obligación enmarcan la frase con algunos grados de etílico corriendo por las
venas… sea macho prenda la mecha…!
La cena en familia
se atomizó, el comedor no lució como en las épocas del abuelo. Cada quien
mordisqueó algún trozo de pavo y luego volvió al redil del móvil, la tableta o
la estilizada laptop.
Los saludos y
buenos deseos por el año nuevo, en muy alto porcentaje, se compartieron por la
red, así la amiga estuviera en Siberia o el prospecto de novia a dos metros en
la vecindad.
Pero bueno, el 2014
llegó, seguiremos por esa senda y a pesar de tanto aparato, creo, que cada vez
nos comunicamos menos, pues una cosa es estar en contacto y otra muy diferente
conversar, socializar y compartir.
Ustedes define si
es cierto o no, pues esta croniquilla, también la estoy compartiendo por el
face, el tw, el blog, la web y otros medios digitales que
utilizamos y tenemos a nuestra disposición.
FELIZ AÑO NUEVO..!
CIRO ALFONSO CANO
MORA
Cúcuta, enero 1 de
2014
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